Opinión de Enrique de Dios
Escogí biotecnología porque siempre me he visto trabajando en un laboratorio y la genética me apasiona. En mi caso tuve suerte, ya que fui con dos amigas más, así que hasta ahora no he tenido problema para encajar. De todos modos, me encontré con un grupo de gente nerviosa los primeros días, pero muy agradables según pasaba el tiempo, y con la que compartía muchas más aficiones de las que hubiese esperado en un principio. En cuanto al grado, no fue demasiada sorpresa, ya que se cumplió lo que siempre se dice de él: exige mucho trabajo y se centran en plantas. También es cierto eso que dicen de que el primer año es muy general y no gusta a mucha gente porque no clase en general tenemos una sensación agridulce acerca de las materias. Sin embargo, he encontrado muchas más facilidades para entablar relación con los profesores tales como tutorías. En cuanto al edificio de la facultad, me ha parecido un tanto oscuro por dentro, lúgubre me atreveria a decir, pero su localización es perfecta, justo al lado de la boca de metro y de dos paradas de autobuses.